El cerebro es una red de conexiones neuronales de increíble precisión, pero también es un órgano de una gran adaptabilidad. Cuando una conexión se altera, el cerebro busca nuevas rutas para lograr su misión. Esta neuroplasticidad se percibe también en las personas afectadas y sus familiares, que ante el nuevo reto de afrontar un vida con daño cerebral, logran encontrar su nuevo camino.
Así, lo realmente importante no es conectar el cerebro, sino a las personas con alteraciones cerebrales, a sus familias y a todo el entorno, también el terapéutico, para lograr todos sus objetivos. La misión de Clínica Uner y Fundación Uner es acompañarles y servirles de guía y apoyo cuando lo necesitan. Su nueva identidad se basa en estas conexiones y la diferentes formas de llegar a un mismo lugar, quizás más compleja, más larga o simplemente más creativa.