Los bioplásticos poseen tres características fundamentales:
1. Son biobasados: también conocidos como biogenerados o biooriginados, es decir, que se producen, total o parcialmente, a partir de compuestos biológicos vivos o renovables de procedencia animal o vegetal.
2. Son biodegradables: pueden descomponerse debido a la acción de agentes biológicos, como plantas, animales, microorganismos y hongos, de forma natural.
3. Son compostables: pueden biodegradarse por acción microbiológica en un corto período de tiempo y sin dejar residuos.